Descubren bajo una ciudad griega en Egipto un asentamiento egipcio de 3.500 años del tiempo de Akenatón y Ramsés II

(Sylvain Dhennin)

En una región donde la historia se superpone en capas, los arqueólogos han descubierto bajo los restos de una antigua ciudad griega en Egipto un asentamiento mucho más antiguo: una próspera ciudad del Reino Nuevo, que floreció hace unos 3.500 años, durante los reinados de faraones tan emblemáticos como Akenatón y Ramsés II.  

El yacimiento, conocido como Kom el-Nugus, se encuentra en una cresta rocosa al oeste de Alejandría, entre el mar Mediterráneo y el lago Mariout. Su nombre, que significa "montículo de los fragmentos" en árabe, hace referencia a su forma de herradura y a los restos arqueológicos dispersos en la zona. Aunque inicialmente se creía que el sitio era principalmente de origen helenístico, las excavaciones recientes han revelado una realidad mucho más compleja y fascinante.  

Kom el-Nugus: De la Alejandría griega al Egipto faraónico

Durante décadas, los investigadores asociaron Kom el-Nugus con la época de Alejandro Magno (332 a.C.), cuando Egipto cayó bajo el dominio griego. Los hallazgos superficiales incluían una necrópolis griega y los restos de un asentamiento junto al lago Mariout, ambos abandonados hace siglos. Sin embargo, al excavar más profundamente, los arqueólogos encontraron algo inesperado: una ciudad mucho más antigua, que ya era historia cuando Alejandro llegó a Egipto.  

El descubrimiento: Una ciudad del Reino Nuevo

Bajo las capas de ruinas helenísticas, los investigadores hallaron estructuras que datan del Reino Nuevo (1550-1069 a.C.), una de las épocas más gloriosas del Antiguo Egipto. Esta ciudad habría sido construida durante las dinastías XVIII y XIX, cuando gobernaron faraones como Akenatón, el revolucionario monarca que impuso el culto a Atón, y Ramsés II, uno de los más grandes constructores y guerreros de la historia egipcia.  

El hecho de que la ciudad fuera posteriormente cubierta o destruida sugiere que pudo haber sido abandonada o reconstruida tras la llegada de Alejandro Magno en el 332 a.C., cuando los egipcios, cansados del dominio persa, aceptaron al conquistador macedonio como su libertador.  

El descubrimiento de este asentamiento proporciona información valiosa sobre la vida en el Delta del Nilo durante el Reino Nuevo. A diferencia de Tebas o Menfis, esta región ha sido menos explorada en lo que respecta a este período, por lo que el hallazgo podría arrojar luz sobre:  

- La expansión urbana durante el Reino Nuevo, especialmente bajo faraones como Ramsés II, conocido por sus grandes proyectos arquitectónicos.  
- Las conexiones comerciales y militares entre el Delta y el Mediterráneo.  
- El impacto del período de Akenatón, cuya revolución religiosa pudo haber dejado huellas en asentamientos menores.  

¿Por qué fue abandonada? 

Una de las grandes incógnitas es por qué esta ciudad fue cubierta o destruida. Las hipótesis incluyen:  

1. Un abandono gradual debido a cambios en las rutas comerciales o climáticos.  
2. Una destrucción deliberada durante las invasiones persas o la conquista de Alejandro.  
3. Una reutilización del espacio por parte de los griegos, que construyeron sobre las ruinas egipcias.  

El hallazgo en Kom el-Nugus demuestra una vez más que Egipto sigue guardando secretos bajo sus arenas. Lo que inicialmente parecía un sitio helenístico más ha resultado ser una cápsula del tiempo que nos transporta al esplendor del Reino Nuevo.  

Este descubrimiento no solo enriquece nuestro conocimiento del Egipto faraónico, sino que también plantea nuevas preguntas sobre la interacción entre las culturas egipcia y griega en un momento crucial de la historia. Futuras excavaciones podrían revelar más detalles sobre la vida cotidiana, las creencias religiosas y las estructuras políticas de esta ciudad olvidada.  

Mientras tanto, Kom el-Nugus se une a la lista de yacimientos que reescriben la historia, recordándonos que, en Egipto, cada piedra puede contar una historia milenaria.

Entradas populares