La Chapelle-aux-Saints 1: Reconstrucción facial de un neandertal y redefinición de la humanidad compartida

Fotografía de Cícero Moraes et al (2023)©️

El hallazgo del individuo conocido como La Chapelle-aux-Saints 1 (LCS1), descubierto a comienzos del siglo XX en el suroeste de Francia, constituye uno de los hitos más relevantes en la historia de la paleoantropología. Este fósil, con más de 50.000 años de antigüedad, se convirtió en referencia obligada para el estudio de los neandertales, tanto por el buen estado de conservación del esqueleto como por el impacto que tuvo en la interpretación científica y cultural de la especie.

A lo largo de más de un siglo, LCS1 ha sido objeto de análisis continuos, pero también de representaciones distorsionadas que reflejan más los prejuicios de la época que la realidad biológica de los neandertales. La reciente reconstrucción facial realizada en 2023, con el apoyo de técnicas digitales de última generación, ofrece una visión renovada que integra arqueología, antropología física, genética y tecnología, situando a los neandertales dentro de un marco más humano y complejo.

Descubrimiento y primeras interpretaciones

El hallazgo fue realizado en 1908 por tres hermanos sacerdotes en una gruta calcárea de La Chapelle-aux-Saints (Corrèze, Francia). El esqueleto, excepcionalmente bien conservado, fue rápidamente reconocido como perteneciente a un neandertal adulto de edad avanzada, lo que le valió el apodo de “el viejo”.

En 1911, el paleontólogo Marcellin Boule presentó una influyente reconstrucción que lo representaba encorvado, de apariencia simiesca y con rasgos toscos. Esta interpretación, basada en la artrosis y otras patologías que afectaban al individuo, consolidó la percepción de los neandertales como seres primitivos, brutales e inferiores cognitiva y culturalmente frente a los Homo sapiens.

Durante gran parte del siglo XX, esta imagen se mantuvo en manuales y divulgaciones científicas, contribuyendo a la idea del neandertal como un “eslabón perdido” más que como una especie humana plena.

Revisión científica y aportes de la arqueología moderna

El avance de las investigaciones arqueológicas y genéticas permitió cuestionar y corregir aquella representación sesgada. Estudios posteriores demostraron que:

La postura encorvada de LCS1 se debía a una artrosis avanzada, no a una característica de la especie.

Los neandertales practicaban conductas complejas: fabricaban herramientas, desarrollaban simbolismo, cuidaban a enfermos y ancianos y enterraban a sus muertos.

Análisis genéticos revelaron que compartimos con ellos un ancestro común y que existieron episodios de hibridación entre Homo sapiens y Homo neanderthalensis, lo cual dejó una huella genética en poblaciones actuales.


Estos avances situaron a los neandertales como una especie distinta, pero con capacidades cognitivas y sociales comparables en muchos aspectos a las de los humanos modernos.

Reconstrucción facial de 2023: metodología y resultados

En 2023, un equipo internacional dirigido por el investigador brasileño Cícero Moraes llevó a cabo una reconstrucción facial digital de LCS1, presentada como póster científico. El procedimiento se basó en la integración de herramientas de tomografía computarizada, fotogrametría y modelado 3D, alineadas según el plano anatómico de Frankfurt, referencia estándar en antropología física.

La técnica empleada incluyó la “donación virtual”, que consiste en transferir tejidos blandos —músculos, piel, grasa— desde un modelo humano moderno a la morfología craneal fósil. Posteriormente, se añadieron marcadores de espesores de tejido basados en estudios médicos contemporáneos, junto con reconstrucciones interpretativas de estructuras no preservadas, como la nariz.

El trabajo final presentó dos versiones:

Una representación neutra y sepia, sin cabello ni pigmentación.

Una versión realista, con cabello, barba, textura cutánea y coloración natural.


El resultado mostró un individuo robusto, con rasgos propios —como la ausencia de mentón—, pero claramente reconocible como humano. Su expresión transmite experiencia y desgaste vital, alejándose de la visión caricaturesca del pasado.

Significado antropológico y cultural

La reconstrucción de LCS1 representa un cambio paradigmático en la forma de aproximarse a los homínidos extintos. La ciencia actual ya no los interpreta como figuras marginales o primitivas, sino como sociedades humanas con organización social, cultura y cuidado mutuo.

El hecho de que LCS1 alcanzara una edad superior a los 60 años, pese a enfermedades como la brucelosis, es evidencia de que recibió atención continuada de su grupo, lo que refuerza la noción de solidaridad social y cooperación entre los neandertales.

Este hallazgo se enmarca en una tendencia más amplia dentro de la paleoantropología: la humanización de los ancestros homínidos, como neandertales, denisovanos o Homo erectus, representados cada vez más como individuos reales, con historias y experiencias, en lugar de como arquetipos abstractos o caricaturizados.

La reconstrucción facial de La Chapelle-aux-Saints 1 no solo ofrece un retrato visual de un neandertal, sino que simboliza un proceso más amplio de revisión científica y cultural. Nos recuerda que la humanidad es un patrimonio compartido entre diversas especies, y que los comportamientos que asociamos a lo humano —cuidado, simbolismo, cooperación— no surgieron exclusivamente en Homo sapiens.

En última instancia, el rostro de LCS1 es un espejo del pasado que nos permite comprender mejor nuestro lugar en la evolución. Mirarlo es reconocer que la frontera entre “nosotros” y “ellos” es mucho más difusa de lo que se creyó durante décadas.

Fuente científica ⬇️ 
ResearchGate – UNA NUOVA APPROSSIMAZIONE FACCIALE PER L'UOMO DE LA CHAPELLE-AUX-SAINTS 1