La huella genética que distingue al Homo sapiens: el papel del gen ADSL en la supervivencia de nuestra especie
Ilustración generada con Inteligencia Artificial ( ChatGPT )
La supervivencia diferencial de los Homo sapiens frente a otras especies humanas, como neandertales y denisovanos, constituye uno de los interrogantes más profundos de la paleoantropología y la biología evolutiva. Durante décadas, las hipótesis dominantes atribuyeron esta ventaja a factores externos: cambios climáticos, innovación tecnológica, mayor eficiencia en la caza, adaptaciones dietéticas o desarrollos culturales. Sin embargo, investigaciones recientes señalan un terreno más sutil y decisivo: las variaciones bioquímicas en el cerebro que habrían otorgado a los sapiens ventajas cognitivas fundamentales para su expansión global.
Un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), realizado por investigadores del Instituto Max Planck y el Okinawa Institute of Science and Technology (OIST), aporta nuevas claves al identificar una mutación específica en el gen ADSL (adenilosuccinato liasa) como posible factor diferenciador en la evolución de nuestra especie.
El gen ADSL: una variación mínima con consecuencias mayores
El ADSL codifica una enzima central en la síntesis de purinas, moléculas esenciales para la formación de ADN, ARN y diversas rutas metabólicas relacionadas con la función neuronal. En los Homo sapiens modernos, la proteína ADSL está conformada por 484 aminoácidos, pero presenta una sustitución puntual que marca la diferencia: en la posición 429 aparece valina, en lugar de alanina, como se observa en neandertales y denisovanos.
Este cambio mínimo en el "abecedario proteico" altera la estabilidad de la enzima y reduce su eficiencia metabólica. Lo relevante es que esta mutación está ausente en genomas arcaicos y presente en casi todos los humanos actuales, lo que indica que se originó tras la separación evolutiva con otras especies, pero antes de la dispersión de los sapiens fuera de África, hace más de 300.000 años.
Evidencia experimental: ratones con ADN “humanizado”
Para evaluar el impacto de la mutación, los investigadores introdujeron la variante humana de ADSL en ratones. El resultado mostró una acumulación de metabolitos intermedios como SAICAr y S-Ado, lo que confirma una menor eficiencia enzimática.
El hallazgo más relevante emergió en pruebas conductuales: las hembras con la mutación respondieron con mayor rapidez y eficacia a estímulos luminosos y sonoros en tareas competitivas que requerían aprendizaje y memoria. Los machos, en contraste, no presentaron diferencias significativas.
Estos datos sugieren que la mutación podría haber modulado aspectos cognitivos y motivacionales, influyendo en capacidades de aprendizaje, cooperación y resolución de problemas. Dichas ventajas, aunque sutiles, habrían resultado decisivas en la supervivencia en entornos dinámicos y hostiles.
Dos fases de presión evolutiva sobre el gen ADSL
El estudio identificó también variantes adicionales en regiones no codificantes de ADSL que reducen aún más su expresión en el cerebro. Estas variantes están presentes en más del 97 % de los humanos actuales, lo que indica al menos dos oleadas de selección genética que modelaron finamente la actividad del gen a lo largo de la evolución de los sapiens.
Un delicado equilibrio evolutivo
En la actualidad, deficiencias graves en la actividad del ADSL se asocian con discapacidad intelectual, trastornos del lenguaje y conductas agresivas. Sin embargo, la variante presente en todos los sapiens no elimina la función, sino que la atenúa de manera sutil. Este ajuste sugiere un equilibrio evolutivo: la enzima debía permanecer suficientemente activa para evitar patologías, pero lo bastante modulada para inducir ventajas cognitivas y conductuales.
Diferencias sexuales y evolución social
El hecho de que los cambios conductuales se observaran únicamente en hembras plantea un interrogante aún abierto: ¿pueden ciertos genes modular de manera distinta las capacidades cognitivas entre sexos? Esta posibilidad apunta a la interacción entre genética, hormonas y evolución social, abriendo un nuevo campo de estudio sobre cómo la biología pudo influir en la organización de sociedades humanas complejas.
Más allá del ADSL: un mosaico genético de la mente humana
El gen ADSL no constituye una excepción aislada, sino parte de un conjunto de mutaciones que habrían configurado la singularidad cognitiva de los sapiens. Este enfoque, que integra genética, neurociencia, evolución y comportamiento, redefine nuestra comprensión de la historia evolutiva: la mente humana no solo fue moldeada por la cultura o el ambiente, sino también por modificaciones bioquímicas invisibles que reestructuraron nuestro cerebro.
La investigación sobre el ADSL muestra que una variación aparentemente insignificante en una proteína pudo contribuir a la diferencia evolutiva entre Homo sapiens y otras especies humanas. Esta evidencia refuerza la idea de que la supervivencia de los sapiens no fue producto de un único factor, sino de una convergencia de cambios biológicos, cognitivos y culturales.
En última instancia, comprender estos procesos nos acerca a responder una de las preguntas fundamentales de la antropología y la biología evolutiva: ¿qué nos hizo diferentes, y por qué estamos aquí cuando ellos ya no están?
Referencia ⬇️
Xu, X. et al. (2025). Human-specific ADSL variants reduce enzyme activity and influence cognition. Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).