Japón y la reconfiguración del poder tecnológico global: Rapidus Corporation y la nueva era de los semiconductores de 2 nm

Ilustración de TheDigitalArtist/Pixabay

El anuncio de Rapidus Corporation sobre la fabricación exitosa de su primer transistor de 2 nanómetros marca un punto de inflexión en la reconfiguración de la industria global de semiconductores. Este avance, logrado apenas tres años después de su fundación, representa no solo una conquista tecnológica, sino también la expresión de una estrategia nacional de Japón orientada a recuperar soberanía industrial, relevancia económica e influencia geopolítica en un sector crítico para el siglo XXI.

Contexto histórico: del liderazgo a la decadencia

Durante las décadas de 1970 y 1980, Japón dominó el mercado global de los semiconductores, concentrando cerca del 50 % de la producción mundial. Empresas como NEC, Hitachi, Toshiba, Fujitsu y Matsushita no solo lideraban en volumen, sino también en innovación, diseño y capacidad de fabricación. Sin embargo, factores como la apreciación del yen, la apertura de mercados, la pérdida de dinamismo en I+D, y la irrupción de nuevas potencias como Corea del Sur, Taiwán, China y Estados Unidos, provocaron un retroceso sostenido de la industria japonesa.

Este declive no solo tuvo consecuencias económicas, sino que también supuso una pérdida de autonomía en sectores estratégicos como defensa, comunicaciones, automoción e inteligencia artificial. Ante este panorama, Japón inició en los últimos años un ambicioso plan de recuperación tecnológica, articulado desde el Estado e implementado a través de alianzas público-privadas, cuyo núcleo más visible es Rapidus Corporation.

Rapidus Corporation: génesis de un actor estratégico

Rapidus fue fundada el 10 de agosto de 2022, con un capital inicial de 7.346 millones de yenes (aproximadamente 46 millones de euros), aportado por un consorcio integrado por las empresas más representativas de los sectores tecnológico, automotriz y financiero del país: Sony, Toyota, NEC, Kioxia, Denso, SoftBank, Nippon Telegraph y MUFG Bank. La iniciativa contó, además, con el respaldo directo del Gobierno japonés, que definió a Rapidus como proyecto prioritario dentro de su política industrial nacional.

La empresa tiene como objetivo principal el desarrollo y producción de circuitos integrados de 2 nanómetros, orientados a satisfacer la demanda creciente de inteligencia artificial (IA), computación de alto rendimiento (HPC), vehículos autónomos, infraestructura 5G/6G y centros de datos energéticamente eficientes.

Infraestructura y avances tecnológicos: automatización total y litografía EUV

Rapidus opera desde su planta piloto en Chitose, Hokkaido, donde en abril de 2025 comenzaron las primeras pruebas de procesamiento de obleas. Esta instalación ha sido diseñada con una arquitectura altamente automatizada, donde robots industriales e inteligencia artificial gestionan las principales etapas del proceso de fabricación: desde la exposición litográfica hasta la interconexión y empaquetado final del chip.

Un componente clave en esta infraestructura es el uso de tecnología de litografía de ultravioleta extremo (EUV), suministrada por la firma neerlandesa ASML, actualmente líder mundial en equipos de fabricación avanzada. La tecnología EUV permite manipular estructuras a escalas nanométricas extremas, necesarias para transistores de última generación.

A diferencia de otras plantas de TSMC o Samsung, donde ciertas fases aún requieren intervención humana, Rapidus apuesta por una automatización integral, lo cual permitirá —según estimaciones de la compañía— reducir en un 66 % los tiempos de entrega respecto a los estándares actuales de sus competidores. Este enfoque no solo mejora la eficiencia productiva, sino que también incrementa la trazabilidad, precisión y escalabilidad del sistema.

Relevancia geopolítica: soberanía tecnológica y reposicionamiento estratégico

En un escenario internacional marcado por la tensión tecnológica entre Estados Unidos y China, el control de la producción de semiconductores se ha convertido en un factor determinante para la seguridad económica y militar de las naciones. La pandemia de COVID-19 y las disrupciones en las cadenas de suministro globales evidenciaron la vulnerabilidad de los países sin capacidad nacional de fabricación avanzada.

El gobierno japonés, consciente de este desafío, ha promovido una política de repatriación tecnológica, con incentivos fiscales, subsidios a la I+D, colaboración con universidades técnicas, y alianzas estratégicas con países aliados. En este contexto, Rapidus no solo representa una empresa, sino un instrumento geopolítico clave para garantizar la independencia tecnológica de Japón frente a posibles conflictos internacionales o restricciones comerciales.

Además, su entrada en el mercado de los chips de 2 nm, un segmento que hasta ahora ha sido monopolizado por TSMC, Samsung e Intel, implica una redistribución potencial del liderazgo global en tecnología de punta.

Perspectivas a corto y mediano plazo

Según los planes oficiales, la producción masiva de chips de 2 nm por parte de Rapidus comenzaría en 2027. No obstante, los resultados recientes y el ritmo de implementación tecnológica permiten prever que este objetivo podría anticiparse a 2026. Este cronograma no solo depende de los avances técnicos, sino también de factores como la disponibilidad de equipos EUV, la formación de personal especializado, y la consolidación de alianzas internacionales para la comercialización y certificación de productos.

En paralelo, Japón también ha iniciado conversaciones con socios en Europa y América del Norte para establecer ecosistemas compartidos de innovación, lo que ampliaría el radio de acción de Rapidus y consolidaría su papel como proveedor confiable en la cadena global de semiconductores.

El caso de Rapidus Corporation no es un episodio aislado, sino el reflejo de una estrategia sistémica que busca restaurar el liderazgo tecnológico de Japón en un entorno marcado por la hipercompetencia, la miniaturización extrema y la inteligencia artificial. Su apuesta por la automatización, la litografía EUV y la colaboración multisectorial representa una vía alternativa y complementaria al modelo asiático dominante. Si esta dinámica se sostiene en el tiempo, Japón podría no solo recuperar el terreno perdido, sino también redefinir el equilibrio tecnológico global en las próximas décadas.

Referencias ⬇️

Nikkei Asia. "Japan’s Rapidus touts 2-nm milestone in race to catch TSMC, Samsung." 2025. https://asia.nikkei.com/Business/Tech/Semiconductors/Japan-s-Rapidus-touts-2-nm-milestone-in-race-to-catch-TSMC-Samsung2

ASML Holding. EUV Lithography Technology Overview.

Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón (METI). Plan de revitalización de la industria de semiconductores. 2023.



Entradas populares